Las TICs, llamadas tecnologías de la Información y la Comunicación, son recursos y herramientas que se utilizan para el proceso, administración y distribución de la información a través de elementos tecnológicos como ordenadores, teléfonos, televisores, etc. Forman parte de esas soluciones innovadoras y disruptivas que están cambiando las formas de llevar procesos, ejecutar tareas y medir resultados. A su vez, gracias a su desarrollo y la incorporación de éstas a la sociedad, han acontecido una serie de transformaciones sociales y grandes cambios. Estas han marcado un antes y un después en la constitución de la sociedad de la información y el conocimiento, que permite su organización en redes y da a las personas la posibilidad de acceder, compartir y procesar datos, incluso de manera remota y en tiempo real; y ha modificado los modos de comunicación y relación.
Las TICs tienen como objetivo principal mejorar la calidad de vida de las personas por medio de tecnologías. Entre sus ventajas, destacan las siguientes: el dinamismo, la interactividad, la oferta de grandes volúmenes de información y el acceso a diversas fuentes de información, la optimización del trabajo, fomentan el interés y la motivación, permiten el acceso a la educación y el trabajo, potencian el desarrollo de nuevas habilidades fuera del currículo oficial… Al mismo tiempo, las TICs conllevan una serie de desventajas como que pueden ser una fuente de distracción, el acceso a información falsa o de baja calidad, pueden ser un gran peligro para nosotros por la exposición de datos personales o bien por otros peligros como el ciberacoso, disminuyen las habilidades manuales, pueden crear adicción o dependencia tecnológica, provocan cansancio visual y otras dolencias físicas, riego de virus informáticos…
Hay numerosas razones para utilizar las TIC en nuestras actividades como educadores sociales. Con su uso contribuimos a la necesaria alfabetización digital de los estudiantes, para que puedan adaptarse mejor a la sociedad y aprovechar las TIC para su desarrollo personal y una mejor calidad de vida, ya que no tener acceso a las TIC hoy es un factor de exclusión social. Además, un uso adecuado de las TIC puede mejorar la eficacia de nuestras intervenciones educativas ya que podemos mejorar los aprendizajes e incidir más en los aspectos actitudinales, y en su desarrollo y equilibrio personal. Los ámbitos de actuación del educador social son muy variados, adultos, tercera edad, animación sociocultural y ocio, infancia y adolescencia en riesgo de exclusión social, drogodependencias, inmigrantes…
En muchos casos, un uso adecuado de las TIC puede facilitar el trabajo y lograr mejores resultados, ya que mediante ellas es posible documentarse, buscar información y recursos educativos en internet, seleccionar recursos para utilizar con las personas que resulten adecuados a sus necesidades educativas particulares, comunicarse para intercambiar información, etc. Además, las personas que necesitan los servicios de estos educadores/as sociales, también pueden beneficiarse del uso de las TIC, por ejemplo, interactuando y haciendo ejercicios y otras actividades de aprendizaje ante un material didáctico multimedia educativo, accediendo a espacios de formación en línea.
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